Lo que Arica perdió con Mirosevic, Insulza y Espíndola (1)
El 11 de marzo del 2020 publiqué una extensa columna en el programa radial “Sintoniza con Chile”
La titulé “Pregunta tú lo que puedes hacer por tú
país”. Ella estuvo referida principalmente al daño que pueden llegar a hacer, malos
políticos como opino lo es el diputado Vlado Mirosevic, al país y
particularmente a nuestra ciudad, Arica.
Y mi evidencia giro en torno a la votación de la Ley Anti
Saqueos.
Mirosevic se abstuvo de votar el artículo que penalizaba las tomas de propiedades privadas o recintos públicos, legitimando con ello la violencia y a los aprovechadores.
Para él y los suyos, porque es una conducta prevalente en
su denominado partido Liberal, es la regla. Para ellos los delincuentes y los grupos de
presión tienen todo el derecho de tomarse una casa, un departamento, la sede
de alguna universidad, un terreno o una municipalidad.
Para Mirosevic y su grupo, “la propiedad privada es un robo”.
Así
predican los liberales partidarios de la comuna parisina. No son más que tibios comunistas incapaces de declararse como tales para poder seguir gozando de ciertos privilegios capitalistas sin tener que dar tantas explicaciones.
El más perfecto y absoluto de los derechos -la
propiedad privada- degradado a una condición en que cualquiera por sí y ante
sí, puede pasarlo a llevar, interrumpirlo, transarlo, expropiarlo.
Su actitud sigue siendo repudiable y hoy luego de 4 años, cobra mayor vigencia a la luz de los cientos de tomas violentas de predios urbanos y rurales, transformados en verdaderos guetos o nidos de delincuencia, asesinatos, inhumaciones ilegales y toda clase de crímenes. Ejemplos sobran y en nuestra ciudad, la Toma del Cerro Chuño es una prueba lacerante de aquello.
Que decir de las hordas de narcodelincuentes que utilizan cierta causa étnica en La Araucanía, el Bio bío, Los Ríos y Los Lagos para cometer sus fechorías. También se amparan en políticos como Vlado Mirosevic y su banda atrincherados en el Congreso, la Alcaldía de Arica o en cargos subalternos y siempre bien pagados del Estado.
Quienes votaron en contra de la Ley Anti Saqueos al menos dieron la cara ante los ciudadanos y enfrentaron las críticas. Los que votaron solapadamente como lo hizo Mirosevic, tomaron la actitud más fácil, la de la cobardía.
Eso le permitió, según él, salir cuatro años después hablando en
contra de las tomas y la violencia sobre el legítimo derecho de propiedad de
las personas y el Fisco de Chile. O sea, una voltereta de aquellas, solo vista en La Moneda.
Inconsecuencia es lo menos que se puede señalar sobre su conducta aunque hay otros calificativos que describen a ese tipo de personas.
“Por su parte el senador Insulza, sobre el mismo proyecto de ley que fue aprobado por mayoría contundente en la cámara de diputados, decidió junto a otros senadores de su misma condición, desmantelar completamente dicho acuerdo. Votaron por deshacer el proyecto de ley y comenzar de nuevo, desde cero, una ley que busca penalizar a la delincuencia y al uso de la violencia como herramienta política”.
El Senador Insulza vive en el Limbo.
Los políticos de su especie actúan sin medir consecuencias, de espaldas a los intereses de la gente y con un oportunismo inusitado, no esperable, en quienes la ciudadanía confió la legislatura. [Continúa]
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